Tu que fuiste un suspiro lleno de ego,
Un mar sin arena, la
corriente ajena de un rio
Sol en mi amanecer, árbol
que me abrigo
Sombra que me cobijo
vino que me embriago
Escultor que mis pechos tallo y mi cuerpo con caricias lo
formo
Para no ser olvidado
y siempre por mi piel recordado
Marcle
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