jueves, 12 de julio de 2012

ALELÍ ( cuento )



Alelí
Había una vez en un pueblo, pequeño en algún rincón de la América Grande, una familia muy humilde y gentil, que tenia inmensas tierras.
Estas tierras eran verdes y fértiles, benditas por la mamo de Dios y los dueños con sus manos las abonaban, preparaban y sembraban estas tierras, porque para ellos estas tierras y su hijo Keini eran las mayores riquezas que ellos poseían.
Keini era un joven alto, de piel blanca aunque un poco reseca y rojiza por el sol que recibía en su labor de cultivar la tierra, sus hombros eran anchos, tenia brazos fuertes y manos largar. ¡Hay¡ los ojos de Keini eran una mezcla del agua del mar y las tierras de los valles del Paraguay.
Cerca de la casa de Keini vivía una familia que también tenían muchas tierras, pero jamás los dueños portaban por aquellas tierras, bueno no desde que Keini tenia uso de razón, cosa que al joven le molestaba, pues el no lograba entender como algunas personas podían tener abandonadas estas tierras tan verdes y con un olor siempre a primavera que enamoraban a cualquier humano.
Pero un buen día, cuando el sol era de luz tenue y hacia que aquellas tierras parecieran de sueño, Keini vio a una joven hermosa de piel morena como árbol de canela dulce, de cabellos castaños, labios carnosos y rosados como rosa en botón, aquella hermosura caminaba entre la siembra. Keini se quedo encantado con la sutil imagen que veía, la joven lo observo a lo lejos y empezó a caminar hacia el, cuando Keini se dio cuenta la joven estaba frente a el y con voz muy dulce como la caricia del viento de dijo:
-          Hola, ¿Como estas?, ¿Quien eres?
Y el respondió:
-          Hola soy Keini, disculpa ¿Pero quien eres tu?
Y ella le dijo:
-          Mi nombre es Alelí
Alelí, que nombre tan extraño comento Keini
-          Si algo extraño, pero me gusta mi nombre y el tuyo es un nombre que esta lleno de nobleza dijo la joven
Alelí no se había equivocado, pues Keini era un hombre que los sentimientos más nobles que podía existir
Keini le pregunto:
-          ¿De donde vienes tú?
Alelí le respondió:
-          Yo soy la hija de los dueños de las tierras vecinas a estas
El joven no podía creer que aquella hermosa y dulce joven, podía ser la hija de aquellas personas que jamás habían mostrado ni un poco de amor e interés por aquellas tierras que el tanto amaba.
De repente una voz fuerte interrumpió a los jóvenes, la voz gritaba a lo lejos fuertemente
-          Alelí, Alelí, ¿donde te encuentras?
Keini observo a un señor gordo que llamaba a la joven
Alelí dijo:
-          Me voy es mi padre quien me llama, adiós
Y Keini le dijo:
-          Adiós
Cuando se había alejado un poco
Keini le pregunto:
-          Alelí, te puedo ver mañana aquí
Y Alelí le dijo:
-          Si mañana estaré aquí
Y así fueron pasando el tiempo y los jóvenes se veían todos días en el mismo lugar y entre las pláticas de los encuentros fue naciendo en ellos un dulce y gran amor, pero Keini ignoraba que Alelí tenía una extraña enfermedad y que en pocos días ella podría morir.
Fue así como como un buen día mientras Keini y Alelí se encontraba corriendo por aquellas hermosas tierras, Alelí cayo al suelo, Keini corrió así donde Alelí estaba, se arrodillo para alzarla y ella le dijo
-          Abrázame fuerte siento que mi alma quiere abandonar mi cuerpo
Keini con sus ojos llenos de lágrimas le dijo:
-          Tu alma no se va alejar de tu cuerpo, porque tu no me puedes abandonar, tu no me puedes dejar solo, te adueñaste de mi vida ahora no me puedes dejar
Y Alelí le dijo:
-          Si debo partir a un lugar lleno de luz, con hermosos bosques y ríos, allí sentiré que todavía estoy en etas tierras cerca de ti, y recuerda nunca te voy abandonar pues mi alma siempre estará cerca de ti cuidándote amor, pues mi corazón siempre estará enamorado de ti.
Keini la abrazo más fuerte y sus lágrimas corrían en su rostro angustiado
Y Alelí le dijo:
-          No llores amor, porque adonde voy, estaré bien
Y del rostro de Alelí brotaban lágrimas  que caían al suelo y la tierra las acogía, y allí donde cayeron las lágrimas de la joven broto una planta y antes que la joven diera su último suspiro la planta era un pequeño arbusto, en el cual luego bajo su sombra sepultaron el cuerpo de Alelí.
Keini lloro y se encerró por algún tiempo, pero un día decidió que era hora de volver a trabajar la tierra para ver si de esta manera podía calmar el dolor que sentía por la perdida de Alelí, y ese día sin darse cuenta el joven llego al lugar donde estaba sepultado el cuerpo de su amada, al lugar en el que había muerto Alelí.
El joven observo que el árbol que había aparecido aquel trágico día para el ya era un árbol, un poco mas fuerte, con ramas de tallos largos y hojas menudas, con un perfume extraño que era nuevo para el. Keini se acerco al árbol, lo toco se sentó debajo de el, y vinieron a el los recuerdos de Alelí.
El alma del joven se lleno de dolor, de nostalgia, lloraba silenciosamente y de repente grito:
-          ¿Por qué te fuiste Alelí? , ¿Por qué me abandonaste?, me siento tan solo y vacio sin ti
Y mientras Keini seguía llorando, se escucho una voz que provenía del árbol, que le dijo:
-          Yo no te abandone, aunque tu no me puedas ver, yo siempre estoy a tu lado, el verdadero amor no muere solo se transforma, mi alma esta a tu lado cuando el viento acaricia tu piel.
En ese momento una flor cayo del árbol sobre el rostro lloroso del joven y del árbol se volvió escuchar la voz que dijo:
-          Cuando quieras sentirme mas cerca ven a la sombra de este árbol, así sentirás mi perfume y cuando una flor toque tu piel como hoy seré yo quien con ella te acaricia dulcemente.
Desde ese momento el joven siempre que sentía solo iba a la sombra del árbol esperando ser acariciado por una de sus flores por uno de sus capullos. Cuando el árbol empezó a dar hijos Keini los obsequiaba diciéndoles que esa planta se llamaba Alelí y que cuando una flor de el lo tocaba a uno era porque en la distancia te acariciaba y cuando sintiera el perfume era porque el alma de una persona lo extrañaba y pensaba con mucho amor.
Es por ello que la planta de Alelí representa el amor que rompe las barreras de la distancia, ese amor que solamente dos almas gemelas pueden sentir.
Marcle

INDIO GUAPO ( cuento )


Indio Guapo

Existía una vez, una tribu muy pequeña en un poblado de América, esta tribu tenia tierras muy ricas en oro, diamante y otros minerales, el Cacique de estas tierras se llamaba Cuaro. El Cacique estaba casado con una hermosa joven se podría decir que era la mas bella que existía por esos lados, esta hermosísima mujer se llamaba Celeste.

Celeste y Cuaro tuvieron un solo hijo, que nació en una noche cuando el cielo estaba más oscuro que nunca, y los truenos y rayos parecían que partirían la tierra en dos. Era una noche terrible, y el parto de Celeste se había complicado, en medio del parto ella se desmayo  y las parteras y chamanes luchaban por salvar la vida de Celeste y la del niño.

Mientras esto sucedía, Cuaro pedía desde su churuata al Dios del Trueno que salvara la vida de su mujer y de su hijo, cuando de repente, se escucho un trueno tan fuerte que hizo temblar la tierra y en el mismo instante se escucho el llanto de un bebe, así nació el hijo de Cacique al cual llamaron Guapo.

Celeste se fue recuperando poco a poco de aquel difícil parto y Guapo crecía fuerte y sano, pero extrañamente cada vez que Guapo cumplía año de su nacimiento comenzaba a llover con truenos y relámpagos y justamente a la misma hora del nacimiento de Guapo se escuchaba aquel espeluznante trueno.

Así pasaron 19 años y todos los años en su cumpleaños se volvía a escuchar aquel trueno, proveniente del cielo energizado y lluvioso, Guapo a pesar de todo era un joven normal, sano, fuerte, valeroso, un poco solitario y con un coraje extraordinario.

Guapo vivía tranquilo en su aldea al lado del Cacique Cuaro su padre, pero lamentablemente las tierras de esta tribu estaban siendo acechadas por los ambiciosos imperialista que deseaban las riquezas que estas tierras poseían y comenenzaron las luchas de ellos contra los imperialistas por defender sus tierras, sus riquezas y su libertad hasta que un día Cuaro dijo a la tribu:
-          Lleno de dolor debo decirle que debemos abandonar nuestras tierras pues nuestras flechas y armas son pocas para seguir la lucha, ya hemos perdido mucha de nuestra gente y antes de que no quede ninguno de nosotros  debemos partir para salvar a nuestros hijos.
Pero un grito fuerte como un trueno dijo:
-          No, yo nunca abandonare estas tierras que son mi casa
Era la voz de Guapo que por primera vez alzaba la voz a su padre y se atrevía a desobedecer a su padre quien también era el Cacique  y nuevamente le dijo a su padre:
-          Padre si quieres marcharte para salvar la tribu puedes hacerlo pero yo jamás abandonare estas tierras son mi casa, son mi vida  y aquí me quedare
El Cacique bajo la mirada y no le dijo nada a su hijo tampoco lo hizo mas nadie de la aldea, todos guardaron silencio y se retiraron también el Cacique Cuaro. Al amanecer del día siguiente todos comenzaron a marcharse y Guapo se quedo solo, luchando para salvar sus tierras, lucho por muchos días pero ya se sentía sin fuerzas, agotado y la soledad lo invadía y cada día trataba de llenarse de valor y fuerzas para seguir luchando.

Así transcurrieron los días y llego el cumpleaños número 20 de Guapo y al igual que cada año llovía fuertemente con truenos y relámpagos, y ese día nuevamente los imperialistas atacaron la aldea eran muchos y con poderosas armas  y fue así como  uno de ellos hirió a Guapo en el pecho, el cayo de rodillas alzo las manos al cielo y rogo al Dios del Trueno:
-          ¡Oh!, Gran Dios del Trueno, tu que eres fuerte que todo lo puedes ayúdame para que nadie pueda tocar las tierras de mi aldea, demuéstrame que eres el Dios mas fuerte que existe y yo moriré feliz de haber nacido bajo tu protección.
Y fue así como Guapo se quedo en silencio y se escucho un gran Trueno y cayo un Relámpago sobre el pecho de Guapo allí mismo donde había sido herido por los imperialistas, Guapo cayo al suelo y su sangre empezó a brotar rápidamente rodeando la aldea y de la tierra por donde corría la sangre de Guapo empezó a salir una planta extraña y que crecía rápidamente.

Esta planta era de tallo suave, raíces fuertes  y hojas anchas del color de los ojos de Guapo, brotaron muchas plantas y fueron creciendo tan juntas que no permitían que nadie entrara a la aldea y los que intentaron fallecían cansados de luchar contra el follaje de la planta que donde era cortado salía rápidamente. Mientras esto sucedía, Guapo agonizaba en medio de la aldea y antes de partir dijo estas últimas palabras:
-          Dios del Trueno puedes llevarte mi cuerpo partiré feliz a tu lado, pues e visto como los tiranos no logran entrar en mis tierras y apoderarse de nuestras riquezas y se que no lo aran jamás por que tu no lo permitirás.
Guapo dio su ultimo suspiro  falleció y su cuerpo desapareció esfumándose de la tierra, la planta que nació alrededor de la aldea todavía hoy existe rodeando y protegiendo estas tierras y solo dan paso y permite la entrada a las tierras  a la gente de esta tribu, quienes en honor a Guapo fueron regalando hijos de esta planta y hoy la puedes encontrar en cualquier parte de nuestra América Grande.
Esta planta se entierra firmemente donde se planta, pues en ella vive todavía el espíritu de aquel indio valeroso que cree que todavía esta defendiendo las tierras de su pequeña aldea,  esta planta en honor aquel hombre indígena que dio su vida por defender sus ideales, sus tierras y su gente  se le conoce hoy en día como Indio Guapo.
Marcle

lunes, 14 de mayo de 2012


EMIGRANTE

Un rayo de luna, ilumina la pradera
pradera pura verde y desolada
como mirada de emigrante.

Emigrante que cada labra esta bendecida
tierra por sus montes, llanos, ríos y laderas.

Emigrante que dejando su patria atrás
lucha por un porvenir
haciendo de este cielo su casa
de esta patria su vida
le regala cantos de guitarra 
a esta tierra compañera

Recibe caricias andinas
cariño barqusimetano
besos falconianos
pasión carqueña
lealtad guayanesa y 
el gran amor marabino.
Así vive y muere el emigrante
en esta patria grande.

Marcle
 


ORINOCO




Mirando el príncipe Orinoco
pienso en los dioses y en las garzas
en las anclas y en las corbetas
de miles de barcas.


Pienso en las azules espumas
en las tormentas como cueva de león
en el encantador canto de la serpiente
y en la mirada envolvente del hombre 
cuando esta lleno de pasión.


El orinoco como amante es ardiente
como buen amigo siempre presente
como el beso robado jamas olvidado
como el amor ilícito siempre recordado.




 Marcle

miércoles, 25 de abril de 2012



AMOR



Pasaste por mi vida
sembrando sonrisas
llenando de alegrías
mis mañanas frías.


Pensé que tus manos
cambiarían los trazos
de mi tibio destino.


Pero te fuiste y tus huellas
no las borro el sutil rió
ni tu aroma lo disperso el mar.


Y cada día te extraño mas
y cada día te añoro mas,
te acaricio con mis miradas
y te amo con mis suspiros.


Y no comprendo que deseándote
no te digo que te amo y no te olvido.


Marcle

BARCAS



Aquí parada en una mar desolada
se encuentran dos barcas ancladas
una hecha con acero de razón
y otra con madera del corazón.


Si me embarco en la de azul razón
tendré paz, confianza pero no ilusión
con ella dejare atrás los anhelos del corazón
pero tendré un destino seguro
sin colores ni pasión.


Si me embarco en la del blanco corazón
mis remos serán de incertidumbre y emoción
mi brújula el amor y mi destino la pasión
en ella navegare con sol, arco iris, llantos y cantos
no habrá puerto seguro pero si viviré con ilusión.


Y me quedo mirando las barcas, mirando mi vida
que no sabe si navega en la razón o el la pasión.


Marcle



MARINERO





Un rayo de luna, ilumina la marea
esa marea pura y verde 
como sueños de marinero.


Marinero que deja su tierra atrás
haciendo del barco su casa,
de la mar desolada su amada, 
del inmenso cielo su canto
y de la luna su amante compañera.


Recibe las caricias del viento,
los dulces besos de las sirenas,
pasión envolvente de las olas,
látigos del sol en sus mejillas,
brazos y caderas.


Así sigue navegando sin miedo y con furor
el marinero que embriaga a las mujeres con pasión.




Marcle

miércoles, 18 de abril de 2012

AGONIA


Tu que fuiste un suspiro lleno de ego,
Un mar sin arena, la corriente ajena de un rio
Sol en mi amanecer, árbol que me abrigo 
Sombra que me cobijo vino que me embriago
Escultor que mis pechos tallo y mi cuerpo con caricias lo formo
 Para no ser olvidado y siempre por mi piel recordado

 Marcle

NOSTALGIA

Nostalgia del amor eterno que se desvanece en el viento
 Nostalgia de soñar contigo en el medio de mi destino
Nostalgia del amor eterno que se desvanece en el viento
Nostalgia de soñar contigo en el medio de mi destino
Nostalgia de ser tu amiga y en el frio tu fiel abrigo
Nostalgia de ser tu piel y de tu pecho el ser
Nostalgia de besar el alma en dulces noches de Abril
 Nostalgia de tus labios tibios en mi pecho desvestido
En si nostalgia del amor querido y del dulce sueño perdido
Nostalgia de ser tu amante y tu mi amor querido.

Marcle