Indio Guapo
Existía una vez, una
tribu muy pequeña en un poblado de América, esta tribu tenia tierras muy ricas
en oro, diamante y otros minerales, el Cacique de estas tierras se llamaba
Cuaro. El Cacique estaba casado con una hermosa joven se podría decir que era
la mas bella que existía por esos lados, esta hermosísima mujer se llamaba
Celeste.
Celeste y Cuaro
tuvieron un solo hijo, que nació en una noche cuando el cielo estaba más oscuro
que nunca, y los truenos y rayos parecían que partirían la tierra en dos. Era
una noche terrible, y el parto de Celeste se había complicado, en medio del
parto ella se desmayo y las parteras y
chamanes luchaban por salvar la vida de Celeste y la del niño.
Mientras esto sucedía,
Cuaro pedía desde su churuata al Dios del Trueno que salvara la vida de su
mujer y de su hijo, cuando de repente, se escucho un trueno tan fuerte que hizo
temblar la tierra y en el mismo instante se escucho el llanto de un bebe, así
nació el hijo de Cacique al cual llamaron Guapo.
Celeste se fue
recuperando poco a poco de aquel difícil parto y Guapo crecía fuerte y sano,
pero extrañamente cada vez que Guapo cumplía año de su nacimiento comenzaba a
llover con truenos y relámpagos y justamente a la misma hora del nacimiento de
Guapo se escuchaba aquel espeluznante trueno.
Así pasaron 19 años y
todos los años en su cumpleaños se volvía a escuchar aquel trueno, proveniente
del cielo energizado y lluvioso, Guapo a pesar de todo era un joven normal,
sano, fuerte, valeroso, un poco solitario y con un coraje extraordinario.
Guapo vivía tranquilo
en su aldea al lado del Cacique Cuaro su padre, pero lamentablemente las
tierras de esta tribu estaban siendo acechadas por los ambiciosos imperialista
que deseaban las riquezas que estas tierras poseían y comenenzaron las luchas
de ellos contra los imperialistas por defender sus tierras, sus riquezas y su
libertad hasta que un día Cuaro dijo a la tribu:
-
Lleno de dolor debo decirle que debemos
abandonar nuestras tierras pues nuestras flechas y armas son pocas para seguir
la lucha, ya hemos perdido mucha de nuestra gente y antes de que no quede
ninguno de nosotros debemos partir para
salvar a nuestros hijos.
Pero un grito fuerte
como un trueno dijo:
-
No, yo nunca abandonare estas tierras
que son mi casa
Era la voz de Guapo que
por primera vez alzaba la voz a su padre y se atrevía a desobedecer a su padre
quien también era el Cacique y
nuevamente le dijo a su padre:
-
Padre si quieres marcharte para salvar
la tribu puedes hacerlo pero yo jamás abandonare estas tierras son mi casa, son
mi vida y aquí me quedare
El Cacique bajo la
mirada y no le dijo nada a su hijo tampoco lo hizo mas nadie de la aldea, todos
guardaron silencio y se retiraron también el Cacique Cuaro. Al amanecer del día
siguiente todos comenzaron a marcharse y Guapo se quedo solo, luchando para
salvar sus tierras, lucho por muchos días pero ya se sentía sin fuerzas,
agotado y la soledad lo invadía y cada día trataba de llenarse de valor y
fuerzas para seguir luchando.
Así transcurrieron los
días y llego el cumpleaños número 20 de Guapo y al igual que cada año llovía
fuertemente con truenos y relámpagos, y ese día nuevamente los imperialistas
atacaron la aldea eran muchos y con poderosas armas y fue así como uno de ellos hirió a Guapo en el pecho, el cayo
de rodillas alzo las manos al cielo y rogo al Dios del Trueno:
-
¡Oh!, Gran Dios del Trueno, tu que eres
fuerte que todo lo puedes ayúdame para que nadie pueda tocar las tierras de mi
aldea, demuéstrame que eres el Dios mas fuerte que existe y yo moriré feliz de
haber nacido bajo tu protección.
Y fue así como Guapo se
quedo en silencio y se escucho un gran Trueno y cayo un Relámpago sobre el
pecho de Guapo allí mismo donde había sido herido por los imperialistas, Guapo
cayo al suelo y su sangre empezó a brotar rápidamente rodeando la aldea y de la
tierra por donde corría la sangre de Guapo empezó a salir una planta extraña y
que crecía rápidamente.
Esta planta era de
tallo suave, raíces fuertes y hojas anchas
del color de los ojos de Guapo, brotaron muchas plantas y fueron creciendo tan
juntas que no permitían que nadie entrara a la aldea y los que intentaron
fallecían cansados de luchar contra el follaje de la planta que donde era
cortado salía rápidamente. Mientras esto sucedía, Guapo agonizaba en medio de
la aldea y antes de partir dijo estas últimas palabras:
-
Dios del Trueno puedes llevarte mi
cuerpo partiré feliz a tu lado, pues e visto como los tiranos no logran entrar
en mis tierras y apoderarse de nuestras riquezas y se que no lo aran jamás por
que tu no lo permitirás.
Guapo dio su ultimo
suspiro falleció y su cuerpo desapareció
esfumándose de la tierra, la planta que nació alrededor de la aldea todavía hoy
existe rodeando y protegiendo estas tierras y solo dan paso y permite la
entrada a las tierras a la gente de esta
tribu, quienes en honor a Guapo fueron regalando hijos de esta planta y hoy la
puedes encontrar en cualquier parte de nuestra América Grande.
Esta planta se entierra
firmemente donde se planta, pues en ella vive todavía el espíritu de aquel
indio valeroso que cree que todavía esta defendiendo las tierras de su pequeña
aldea, esta planta en honor aquel hombre
indígena que dio su vida por defender sus ideales, sus tierras y su gente se le conoce hoy en día como Indio Guapo.
Marcle
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